Desde que apareció el primer foco de Xylella fastidiosa en España, a finales del año pasado en un centro de Jardinería de Mallorca, el sector olivarero y cítrico no oculta su preocupación.
Aunque Xylella fastidiosa se distribuía principalmente por el continente americano, en Octubre de 2013 se detectó por primera vez en Europa su presencia, en la Región de Apulia (sur de Italia) afectando a olivo, a pesar de que hasta el momento no había sido considerado entre sus principales hospedadores. Posteriormente, se han dado casos en Francia, Alemania y España ( en Mallorca hay 90 casos confirmados hasta la fecha)
Se trata de una bacteria cuyo crecimiento óptimo se sitúa entre los 26-28ºC que puede encontrarse en estado latente en muchos hospedantes sin manifestar síntomas, sirviendo de fuente de inóculo para los insectos vectores. Presenta un enorme potencial patógeno sobre gran número de plantas, provocando varias enfermedades de importancia económica, principalmente en cultivos leñosos como viñas, cítricos, diversos frutales de hueso, café y ornamentales.
El síntoma más característico que se aprecia en el árbol, es el quemado de la hoja o brotes. Una parte verde se seca de repente, volviéndose marrón mientras los tejidos adyacentes permanecen amarillos o rojos. La desecación se extiende con facilidad pudiendo ocasionar el marchitamiento total y la caída de la hoja, así como el secado de ramas e incluso árboles enteros.
Por sus condiciones climáticas, las áreas que presentan un mayor riesgo potencial para la expansión de esta bacteria en Europa son las regiones productoras de vid y cítricos del sur, principalmente la Península Ibérica, Italia y Grecia.
La Unión Europea elaboró un protocolo de actuación frente a Xylella fastidiosa, a partir del cual España ha diseñado un Plan Nacional de Contingencia frente a esta bacteria, que establece un protocolo de inspecciones para su detección precoz y un programa de erradicación que incluye las medidas que deben adoptarse en caso de su aparición.
Por su parte, la Conserjería Andaluza de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural,
Realizó durante el año 2016 una serie de actuaciones específicas de vigilancia de esta bacteria y alrededor de 1.600 análisis de muestras de material vegetal sensible en todas las provincias andaluzas, en los que no se detectó presencia alguna de Xylella fastidiosa.
Desde la Conserjería andaluza, indican que a principal medida de control fitosanitario debe ser extremar las precauciones en cuanto al comercio del material vegetal sensible y especialmente el procedente de zonas con presencia de la bacteria, exigiendo siempre proceda de productores oficialmente autorizados y con pasaporte fitosanitario.
Las autoridades de sanidad vegetal advierten que ante cualquier sospecha de la presencia de esta bacteria en nuestra comunidad se ponga en conocimiento de la autoridad competente para así tomar las medidas oportunas.
Amplia información en los siguientes enlaces: enlace1 y enlace2