El análisis de suelo es una herramienta fundamental a la hora de diseñar nuestro plan de abonado, ya que nos da información de sus características estructurales del mismo, de la disponibilidad o posibles deficiencias de los nutrientes necesarios para nuestro olivar.
El análisis de suelo debe realizarse al menos una vez cada cinco años.
Aunque la tendencia está cambiando, la practica habitual por parte de los agricultores ha sido la de abonar “a ojo” ( tanto en tipo de abono, cantidad, …)con los problemas que esta práctica conlleva como son:
1. Desequilibrio nutricional:
Un exceso de un nutriente puede afectar a la absorción por parte de la planta de otro, es decir, bloquean a otros y se pierde su disponibilidad de absorción por la planta.
2. Económico:
El agricultor no suele escatimar en el gasto de abono aplicado a su cultivo, pero sí en el análisis tanto de suelo como foliar, de manera que en numerosas ocasiones se le esta aplicando al olivar concentraciones excesivas de nutrientes que realmente no son necesarias y se están perdiendo a través del agua de riego, porque el olivo no las asimila.
Con un análisis del suelo se elaborará correctamente el plan de abona necesario y se podrá ahorrar costes innecesarios.
3. Contaminación Medioambiental:
El exceso de abono aplicado y que no es absorbido por el olivo, se filtra a través del agua de riego y lluvia hacia los acuíferos y rios.
En definitiva, el Laboratorio Alazor les recomienda que realice análisis de suelo para realizar un correcto abonado, reducir costes, aumentar la producción de su cosecha y contribuir con la mejora del medio ambiente.
Para más información sobre como tomar la muestra, mejor época para realizarlo y precio del análisis, no dude en ponerse en contacto con nosotros.