El desarrollo de nuevas tecnologías en la industria alimentaria, ofrece nuevos productos alimentarios y generalmente con una vida útil elevada, intentando así crear productos novedosos que le sean atractivos al consumidor.
Determinar la vida útil es de enorme importancia para la industria alimentaria, puesto que debe asegurar que un producto conserve inalteradas sus propiedades y sea capaz de mantener su calidad hasta su fecha de caducidad.
La legislación obliga a indicar la fecha de caducidad del alimento en la etiqueta, pero el periodo en el que se debe consumir un alimento no esta legislado, por lo que es el fabricante el responsable de establecer la vida útil de su producto.
¿Quien debe hacer un estudio de vida útil?
Aquellas industrias alimentarias que:
-Desarrollen nuevos productos
-Modifiquen la formulación, proceso o sistema de envasado de un producto
¿Qué beneficios se obtienen al realizar un estudio de vida útil?
– Conocer cuánto tiempo conserva inalteradas sus propiedades un producto y así asegurar la calidad de los alimentos durante su vida comercial.
– Minimizar los costes, puesto que se reduce el retorno de producto alterado y se evitan posibles reclamaciones, consiguiendo por tanto mejorar la imagen de la empresa y aumentar la confianza del consumidor en el producto.
– Cumplir con la legislación vigente, respecto a la información relativa a la fecha de caducidad necesaria en el etiquetado.
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