En ocasiones, algo tan simple como beber agua del grifo, bañarse en un pantano, tener encendido el aire acondicionado o trasplantar una maceta puede dar lugar a la aparición de la enfermedad de la Legionella. Pero, ¿Sabes realmente qué es y qué síntomas produce la Legionella?
Si la respuesta ha sido «no», no te preocupes porque en este artículo del blog vamos a hablar sobre esta enfermedad y resolveremos todas las dudas que puede generar la Legionella.
Para entender la Legionella, en primer lugar debes saber que esta enfermedad es causada por una bacteria llamada «Legionella pneumophila» y que puede atacar de dos formas: la enfermedad del legionario y la fiebre de Pontiac. Esta enfermedad ataca directamente en los pulmones, por ello es fundamental que pongas solución antes de que la infección se vuelva más grave.
La primera aparición de esta infección fue en el año 1976, en el que se vivió una epidemia de neumonía provocada por la Legionella. El foco afectado fue una convención de legionarios, de ahí su nombre.
Los síntomas que produce la Legionella dependerán de la cantidad de bacterias que se acumulen en el organismo y también la gravedad. Es más probable que padezcan la Legionella: personas que fuman, que padecen una enfermedad pulmonar obstructiva crónica EPOC, personas más mayores de edad y personas que tengan las defensas bajas.
A continuación, los síntomas que presenta la Legionella según se corresponda con la enfermedad del legionario o la fiebre de Pontiac.
La enfermedad del legionario se conoce también como una neumonía que presenta una fiebre alta, por tanto, los síntomas son similares a los de una neumonía normal, como: tos, problemas a la hora de respirar, fiebre, dolores en los músculos, dolores de cabeza.
Otros síntomas que pueden ser síntomas de la enfermedad del legionario son la diarrea, náuseas, mareos y confusión. El periodo de incubación de la enfermedad del legionario es de 2 y 14 días hasta que aparecen los primeros síntomas, aunque pueden prologarse más tiempo.
La fiebre de Pontiac es una enfermedad menos grave que la enfermedad del legionario, y en este caso la infección es parecida a una gripe y sus síntomas son: fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares en todo el cuerpo, cansancio y un malestar generalizado.
El periodo de incubación de la fiebre de Pontaic puede ir desde unas horas, hasta 3 días de la exposición con las bacterias, y esta infección dura aproximadamente una semana.
Prevenir una infección por Legionella es cuestión de establecer una conservación adecuada de las tuberías y un regular lavado de cisternas y tinacos o establecer periodos para comprobar la eficacia de estas. De lo contrario, una mala conservación de las zonas donde se acumule el agua o tierra, pueden suponer un foco para la acumulación de las bacterias que provocan la Legionella y su multiplicación.
Os vamos a dar algunos consejos que previenen la acumulación de bacterias que provocan la Legionella:
Si presentas alguno de estos síntomas, lo mejor es que acudas a un laboratorio especializado donde se analice si padeces Legionella y poder aplicar un tratamiento lo antes posible.