La OCU advierte que existen “deficiencias de información”
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte de deficiencias en la información sobre alérgenos en alimentos a granel, señalando que en la mayoría de los establecimientos se informa solo de forma verbal y que esta información presenta lagunas y deficiencias.
Esta advertencia es el resultado de un estudio realizado por la OCU en 80 supermercados pastelerías/panaderías y tiendas de precocinados de Barcelona, Bilbao, Madrid y Sevilla.
Por tipo de establecimientos, es más fácil encontrar información sobre alérgenos en un supermercado que en los otros tipos de establecimientos, ya que en dos tercios de supermercados se proporciona información escrita sobre alérgenos frente al 23% en tiendas de precocinados y al 17% en pastelerías.
Según informa la OCU, la presencia de alérgenos no deseada es el tercer motivo de notificaciones en la Red de Alerta Alimentaria Europea. Por ello, en la alimentación envasada es obligatorio identificar de forma destacada la presencia de 14 sustancias que causan alergia o intolerancia en la etiqueta para facilitar al consumidor alérgico identificar estas sustancias.
En el caso de los alimentos vendidos a granel o envasados en el propio establecimiento, la legislación obliga a que se informe al consumidor cuando éste lo solicita. En el 97% de los establecimientos se informa a los consumidores de forma verbal, frente al 26% de los vendedores que informa leyendo la ficha técnica del producto.
En cuanto a los establecimientos que proporcionan información verbal. dos de cada tres vendedores en los establecimientos visitados nos contestan con seguridad; en 50 tiendas afirman que no hay alérgenos; en 15 establecimientos dicen que tienen alérgeno, pero no pueden garantizar que no exista contaminación cruzada; en tres sí dicen que hay alérgeno y proporcionan un producto alternativo; y tan solo en 16 establecimientos la información del vendedor se basa en información escrita.
Otro de los aspectos que ha tenido en cuenta OCU en su estudio es si se toman medidas para evitar la contaminación cruzada, concluyendo que solo un 20% de los establecimientos se ha evitado la contaminación cruzada. En 60 de los 80 establecimientos visitados por OCU los alimentos se encontraban en el mismo mostrador sin ningún tipo de barrera, aunque solo 19 de ellos si tenían el cartel que indicaba la presencia de alérgenos.
En cuanto a la manipulación, en 62 establecimientos no se cumplieron las normas mínimas para garantizar que no existiera contaminación cruzada, y eso a pesar de que se advertía que era un alimento para una persona alérgica.
Conclusiones del estudio
Después de la puesta en marcha de este estudio, la OCU concluye que para mejorar esta situación hay que, en primer lugar, proporcionar información específica del producto por escrito sobre la presencia de alérgenos en cada producto y no contentarse con el mero letrero general que exige la norma.
Por otro lado, aconseja que los dependientes que dispensan los productos informen al cliente que lo solicita leyendo la lista de ingredientes, al tiempo que destaca que debe haber más formación del personal para evitar la contaminación cruzada en la elaboración y venta del producto.