Bacterias como Salmonella, Listeria y E.coli, que causan las principales intoxicaciones gastrointestinales, se encuentran por numerosos lugares y objetos dentro y fuera de nuestra casa. Además, muchas de las enfermedades de origen alimentario se producen en el ámbito doméstico por culpa de malas prácticas higiénicas del manipulador.
Si eres de los que se pasan el día lavándose y desinfectándose las manos para deshacerse de los gérmenes que les transmiten los objetos que van tocando, des pues de leer esta lista, no caías en el hipocondrismo, basta con mantener unas buenas prácticas de higiene.
Lugares y objetos cotidianos con mas contaminación bacteriana
1.-Almohada: Un estudio elaborado por Servicio Nacional de Salud británico ha revelado que una almohada con dos años de uso es un gran foco de infección. Tras ese tiempo, un tercio de la misma contiene ácaros de polvo, secreciones de los mismos ácaros, piel muerta, bacterias y saliva.
2.-Teclado del ordenador: Puede llegar a contener más de treinta mil bacterias por centímetro cuadrado, que llegan hasta él por actos tan simples como en la mesa de trabajo o no lavarse las manos con la frecuencia necesaria.
3.-Teléfonos móviles: Desde el Reino Unido llega también otro estudio que pone de manifiesto la necesidad de desinfectar periódicamente este tipo de aparatos. En su superficie se han detectado bacterias como el “staphylococcus aureus”, que puede causar una gran variedad de infecciones, que abarcan desde forúnculos o ampollas cutáneas, hasta neumonía o meningitis.
4.-Mando a distancia: Es uno de los objetos más sucios que tocamos diariamente, ya que suele ser constantemente manoseado por todos los miembros de la familia en cualquier circunstancia y no es extraño que incluso acabe por los suelos. Si no se limpia frecuentemente con un paño húmedo y desinfectante, el rey del mando acabará siéndolo también de sus gérmenes.
5.-Carta de restaurante: El menú de los restaurantes no es un objeto que suela limpiarse, lo que lo convierte en un auténtico criadero de gérmenes que pasan directamente a tus manos antes de que empieces a comer. Lo mejor es lavarse las manos después de haber pedido y, en dado caso, evitar que la carta entre en contacto con los platos y cubiertos.
6.-Carritos del supermercado: Según un estudio de la Universidad de Arizona los carritos y cestas de los supermercado tienen más gérmenes que un baño publico. Solo en la parte en la que ponemos las manos hay más de un millón de bacterias. El mismo estudio asegura que el 72 por ciento de su superficie contiene bacterias coliformes, procedentes de las heces y asociadas con malas condiciones sanitarias.
7.-Cajeros automáticos: Es una de las mayores fuentes de exposición a la contaminación, ya que, además de estar en la calle, son utilizados a diario por cientos de personas. Una buena higiene tras su uso puede prevenir algún problema de salud.
8.-Interruptores de ascensores y barras de autobuses, metro, etc.
Estas zonas son a menudo las grandes olvidadas, pero suelen acumular restos de suciedad. Se contaminan sobre todo con el contacto con las manos sucias.
9.- Estropajos y trapos
Son objetos que proporcionan uno de los mejores ambientes para los patógenos, que aprovecharán su humedad para sobrevivir, permanecer y pasar a cualquier otro utensilio o zona con la que entren en contacto. Debemos evitar el uso de un mismo trapo para las distintas funciones y cambiarlos con frecuencia, mantenerlos limpios, desinfectados y secos cuando no se usen.
10.- Dispensadores de condimentos
Los dispensadores de condimentos y salsas, sobre todo de restaurantes, están en contacto con los gérmenes de otras personas, que puede que no se hayan lavado las manos antes de usarlos, además de los restos de salsa que normalmente tienen y que favorecen el crecimiento bacteriano.
11.- Rodajas del limón
Aunque el zumo del limon, es un potente agente antimicrobiano, la piel del limon suele estar plagada de microbios, debido a la manipulación en bares y restaurantes. Análisis realizados a las rodajas de limón preparadas para añadirles a las bebidas en los restaurantes, indicaron que casi el 70% contenían bacterias patógenas. Los limones contenían hasta 25 microorganismos, entre los cuales se encontró el E. Coli y otras bacterias fecales