La Asociación Española de Normalización y Certificación (AENOR) publica una nueva norma UNE 100030:2017 sobre Prevención y control de la proliferación y diseminación de legionella en instalaciones, después ser revisada durante meses por el comité técnico AEN/CNT 100.
La nueva norma UNE 100030:2017 sustituye a la última versión publicada en 2005 y completa el Real Decreto 865/2003 por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis.
La UNE 100030:2017 se aplica a las instalaciones que utilicen agua en su funcionamiento, produzcan aerosoles y se encuentren ubicadas en el interior o exterior de edificios, instalaciones industriales o medios de transporte, que puedan ser susceptibles de convertirse en focos para la propagación de la legionelosis, durante su funcionamiento, pruebas de servicio o mantenimiento.
Quedan fuera del ámbito de la norma las instalaciones de uso sanitario/terapéutico, aunque en el apartado 6.15 de la versión 2017 de la norma, sí se establecen recomendaciones para algunas instalaciones.
La novedad más destacada es el reconocimiento de métodos alternativos al cultivo para la detección de legionella, siempre que cumplan con los requerimientos técnicos específicos.
La UNE 100030:2017 incorpora nuevos criterios e indicaciones para la prevención y el control de la proliferación y la diseminación de las bacterias del género Legionella en determinadas instalaciones y equipos. De hecho, el objetivo principal de la norma persigue disminuir al máximo el riesgo de contraer la legionelosis, enfermedad producida por esta bacteria.