La tercera semana del mes de enero se ha cerrado en el mercado del aceite de oliva con una mayor tranquilidad, con menos presión compradora y con operaciones con pequeños ajustes a la baja.
De hecho, podemos hablar de que volvemos a la misma situación que mostraba el mercado a primeros de este mes, con lo que se produce un cierto respiro para los industriales envasadores.
Sigue sin llover y aunque esto ayuda a una rápida recolección de la aceituna, se está convirtiendo en un verdadero problema para el campo, que necesita de manera urgente agua para que el olivo se recupere de cara la próxima cosecha.