Ya estamos en plena temporada de baño, y nuestra piscina está puesta a punto para ello.
Aunque en el mercado existen infinidad de productos de tratamiento químico, puede ocurrir que el agua de la piscina pierda la calidad que buscamos. Generalmente los problemas en el agua de las piscinas son por un deficiente mantenimiento.
Es muy importante realizar una revisión rutinaria de los parámetros químicos que nos permiten tener un equilibrio químico en el agua (pH, cloro, turbidez..), así como realizar las actividades de mantenimiento adecuadas de depuración, renovación de agua, etc.
El sistema de desinfección químico, que suele realizarse con compuestos denominados 3, 4 ó 5 acciones (cloro + PH + algicida + floculante + ácido isocianúrico). Con estos compuestos se regula el cloro, pH, turbidez…pero en contrapartida se añade al agua acido isocianúrico como residuo que va aumentando en concentración.
El ácido isocianúrico es un parámetro del que no se suele saber demasiado hasta que se presenta y es muy importante conocer cuales son sus consecuencias y como tratar su exceso en el agua de la piscina.
Consecuencias del exceso de ácido isocianúrico en piscinas
El principal problema que aparece cuando hay exceso de ácido isocianúrico es que el pH del agua disminuye e impide que el agente desinfectante cloro desarrolle su acción bactericida.
La única manera de disminuir los valores de ácido isocianúrico es renovando el agua de la piscina y estudiar la posibilidad de instalar otro método de desinfección, y sustituir los derivados de ácido tricloroisocianúrico por cloro inorgánico, bromo (muy utilizado en piscinas cubiertas) u oxígeno activo.
Hay varias soluciones que podemos adoptar cuando tenemos un nivel elevado de ácido isocianúrico en la piscina o spa, desde la más radical que es vaciar la piscina de forma total o parcial, a tratamientos de choque para conseguir una elevadísima concentración de cloro que desbloquee la situación, cambiar al cloro sin estabilizante (cloro inorgánico), o bien escoger un desinfectante alternativo como el oxigeno activo o el bromo.
Como apunte, indicaros que existen dos soluciones alternativas a la depuración tradicional: la cloración salina o la hidrólisis. Dos sistemas de desinfección del agua de piscina cuya principal ventaja es la ausencia de productos químicos para su correcto funcionamiento. Con estos sistemas, no hay posibilidad de que el ácido isocianúrico se exceda en vuestras piscinas..