Un análisis foliar más comúnmente conocido como análisis de hojas, es necesario para identificar los nutrientes que faltan o se exceden en un huerto o cultivo. Gracias al análisis foliar podrás saber cuáles son las propiedades y estado para tomar decisiones en cuanto al abono y el futuro del cultivo.
En esta entrada del blog intentaremos contaros qué es un análisis foliar, cómo conseguir muestras para conseguir un análisis efectivo y una vez obtenido el resultado, cómo interpretarlo.
Un análisis foliar es un procedimiento químico por el que se obtiene información detallada sobre un cultivo o una planta concreta: los nutrientes que lo componen y de los que carece. El análisis foliar sirve de guía para estudiar qué tipo de abono necesita el cultivo o planta para conseguir los resultados esperados. Un paso previo al análisis de hojas es el análisis de suelos, que determina si el suelo es adecuado o no para cultivar y mejorar las condiciones nutritivas del cultivo.
Desde Laboratorio Alazor recomendamos realizar el análisis foliar, al menos, una vez al año para asegurar un cultivo efectivo que aporten los nutrientes que necesitas y si la fertilización del año anterior fue lo suficientemente bueno. Otro de los objetivos de este análisis es también aportar información sobre si el anterior proceso de fertilización fue bueno y en caso de ser afirmativo, deberás seguir los mismos pasos para el nuevo cultivo.
El proceso para efectuar una prueba foliar no es nada complicado, pero debes estar atento al estado de la planta. Para conseguir el mejor resultado posible, se aconseja esperar a que la planta esté madura y que el crecimiento haya finalizado recientemente. Otro de los aspectos importantes es el clima, no se deben extraer muestras de plantas que hayan estado bajo condiciones climatológicas inusuales o diferentes al cultivo acostumbrado.
Para obtener una prueba efectiva, la planta no debe haber pasado por tratamientos antes de hacer el muestreo, al menos, 15 días sin haber manipulado la planta.
Finalmente, para realizar un análisis foliar, necesitarás una bolsa (de papel) donde echarás las hojas y un bolígrafo o rotulador para ir marcando las muestras e identificarlas en los resultados. En cuanto a la planta, recogerás tanto la rama y la hoja o zona laminar de la hoja, que también dependerá del tipo de cultivo. Más o menos, deberás recoger una cantidad de 300 gramos de hojas de las diferentes plantas del cultivo diagonalmente (cuando el cultivo sea realmente grande).
Una vez efectuado el análisis foliar ¿Cómo se interpretan los resultados? Pues bien, el resultado dependerá de factores como el tipo de cultivo, las condiciones climatológicas, donde se encuentra geográficamente, el suelo, etc. Es por eso que se recomienda hacer previamente el análisis de suelo, ya que este es el que determina (en gran medida) los frutos y la capacidad de aportar los nutrientes para que la planta cumpla las condiciones requeridas. En caso de hacer directamente un análisis de hojas, puede que sea interpretado de otra manera y el error esté en los nutrientes y propiedades del suelo.
Para interpretar los resultados de un análisis foliar, ten en cuenta que si te encuentras con algún elemento cuyos valores sean más altos de los parámetros normales, la producción no va a ser de mejor calidad ni vas a producir más, al contrario, esto va a producir desequilibrios y toxicidades.
Proceder a un análisis foliar te aportará toda la información que necesitas para determinar los nutrientes y fertilizantes que necesita tu cultivo o planta. En Laboratorio Alazor disponemos de ambos análisis para que compruebes el estado de tus cultivos y obtengas los mejores resultados basándote en datos.