La tendencia en alza de introducir hábitos saludables en nuestra dieta, gana más adeptos cada día, pero el consumo de estos alimentos también tiene sus riegos.
Dado que la mayoría de los productos frescos se consumen crudos y reciben un procesamiento mínimo, la contaminación con patógenos representa un grave riesgo. Ésta contaminación puede darse antes o después de la cosecha: antes influyen factores como el suelo, el agua de riego, los insectos, el estiércol mal compostado y los animales silvestres o domésticos y tras la recolección, la contaminación se relaciona con la manipulación del producto, que puede favorecer el crecimiento de microorganismos. Se estima que hasta el 25% de todos los alimentos producidos se pierden después de la cosecha debido a la actividad microbiana.
En las últimas décadas, la mayoría de los brotes de transmisión alimentaria se han asociado con frutas y verduras contaminadas por Salmonella spp, Escherichia coli y Listeria monocytogenes entre otros.
El agua sola NO ES SUFICIENTE
El hecho de que en la actualidad sigan apareciendo os brotes de infecciones alimentarias, pone de manifiesto que el lavado y el enjuague del alimento con agua sola no son suficientes para eliminar los patógenos, sino que es necesario desinfectarlos.
Los desinfectantes son productos químicos que eliminan agentes patógenos. Existen desinfectantes genéricos, que se usan para reducir la cantidad de bacterias en una superficie a un nivel aceptable, y desinfectantes específicos capaces de eliminar una gama más amplia y/o selectiva de microorganismos.
Factores que afectan la EFICACIA
Antes de hablar sobre desinfectantes y desinfectantes específicos, es importante tener en cuenta que existen diferentes factores ambientales que pueden influir en la eficacia de un antimicrobiano:
Tipos de desinfectantes
En primer lugar hay que incidir en que independientemente del desinfectante que elijamos, éste debe ser apto para su uso en la industria alimentaria. Los desinfectantes tienen características únicas que les dan diferentes funciones y usos.
Cloro
Los desinfectantes más habituales se fabrican con cloro, que destruye las bacterias al impedir la absorción de nutrientes y oxígeno, lo que provoca la desnaturalización de las proteínas.
Los desinfectantes a base de cloro son fáciles de preparar, altamente estables, de acción rápida, efectivos en las células vegetativas y bastante baratos. Sin embargo, el cloro puede ser nocivo si no se toman las precauciones adecuadas.
Ácidos orgánicos
Los ácidos orgánicos como los ácidos acético, cítrico y láctico pueden retardar la producción de energía, desnaturalizar proteínas y causar la lisis celular. Estos compuestos suelen ser ingredientes más naturales en el producto, no pueden manchar ni liberar olores y no son corrosivos para el acero inoxidable. El inconveniente que presentan los ácidos orgánicos es que no funcionan tan bien para matar levaduras, mohos y bacterias grampositivas como otros desinfectantes.
Peróxido de hidrógeno
El peróxido de hidrógeno hace que las células mueran por la alteración de la presión osmótica que conduce a la pérdida de la integridad de la pared celular.Este compuesto puede matar esporas, es barato, es fácil de preparar y actúa rápidamente, pero debe utilizarse con precaución debido a su inestabilidad en el agua, alta alergenicidad y pérdida de efectividad si no se almacena en las condiciones adecuadas.
Ácido peracético
Las características bactericidas del ácido peracético incluyen la desorganización de la estructura celular a través de la degradación de los lípidos y proteínas de la membrana celular, así como la lisis celular. Se ha demostrado que este químico mata las esporas bacterianas, es eficaz en un entorno de pH neutro y es en su mayoría no corrosivo. Como inconveniente destacar que puede corroerse si se expone a la piel o a altas temperaturas, tiene un aroma incómodo y se vuelve menos efectivo en presencia de metales.
La luz UV UV
Es el desinfectante más natural que se puede aplicar a productos frescos para dañar ell material genético de una célula. La luz UV también es barata, elimina una gran variedad de patógenos y emite poco o ningún calor para mantener la frescura.
Ozono acuoso
El ozono acuoso, un nuevo desinfectante natural y alternativo, hace un excelente trabajo para mitigar el crecimiento de bacterias, mohos, Protozoos, y virus. Este compuesto no requiere una gran concentración y es extremadamente respetuoso con el medio ambiente, dado que este mundo está compuesto de ozono. Se ha demostrado que el ozono es eficaz en muchas variedades de frutas y verduras.
Fuente: www.foodsafetymagazine.com